lunes, 15 de junio de 2009

A Thousand Words

Una vez, cuando iba en el micro un muchacho me miraba celosamente.
Ibamos en esos asientos cara a cara en esos micros donde raras veces hay esa clase de asientos;
Me gustaba su mirada, me gustaba sus manos, me gustaba su forma de vestir, sus zapatos, sus ojos.
Yo pegaba mi cabeza a la ventana sin animos de hablar, sentia sus ojos en cada respiro.
Paradero, tuve que bajar, nunca más lo volví a ver.

A muchos nos ha pasado no?
Aquí les dejo un corto que encontré y me gusto mucho, es muy bonito.





2 comentarios:

  1. más indie que las gomitas de ambrosoli
    que paja es esto.
    bien con el vimeo :)

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  2. Me paa todo el tiempo, todos los días me enamoro de una chica diferente en el bus.

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ven dame tus dedos

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